El relato aun esta en desarrollo, pero ya podemos disfrutar de sus primeros 5 capítulos a continuación...
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_______________________________________________________________ Prólogo Me llamo Michael Flint y pertenezco a una comunidad de asesinos que luchan contra los Templarios, una orden fundada en la Tercera Cruzada. Los libros de historia dicen que la Orden Templaria se disolvió en 1314, la verdad es que todavía sigue activa pero en secreto y persiste su lucha para destruir a los asesinos y esclavizar a la humanidad. Los asesinos pretendemos traer la paz al mundo mediante el conocimiento y la libertad, mientras que los templarios pretenden dominar el mundo prometiendo felicidad haciendo que las personas vivan en la ignorancia. Yo pertenezco a los asesinos y aunque antaño éramos más guerreros, ahora debemos luchar de diferente manera por la tecnología. A pesar de todo, nuestra arma principal sigue siendo la misma, la hoja oculta. Es una cuchilla acoplada a un brazal que va sujeto al brazo, cuando doblas la mano hacia atrás la cuchilla sale, cuando relajas la mano la cuchilla vuelve a esconderse. También sirve para diferenciar rangos, los asesinos de élite llevan dos y el resto lleva una. Nos escondemos en una “granja” en algún lugar de Italia, simulando que somos simples campesinos. El entrenamiento de los asesinos es bastante duro, cuando somos pequeños nos enseñan parkour para trepar por los edificios, nos enseñan combate cuerpo a cuerpo y nos enseñan a disparar. Pero la prueba que más cuesta que hagan los aprendices es matar a un templario, muy pocos los hacen a la primera y los que la superan están varios días meditando. Aunque lo primero que aprenden son las tres reglas de nuestro credo: 1. Aleja tu hoja de la carne del inocente. 2. Sé discreto. 3. No comprometas a la hermandad. Ahora me dispongo a meterme en la misión más difícil de mi vida. Me llamo Michael Flint y esta es mi historia. Capítulo 1 Desmond Miles Cuando tenía 16 años, un amigo mío se escapó, se llamaba Desmond Miles y no entendía nuestra forma de vida, pensaba que todos estábamos locos y que los templarios eran imaginación nuestra. Desmond escapó el día que cumplió 16 años porque quería ver mundo y no estar retenido para protegerle de la amenaza templaria. Actualmente tengo 23 años, y soy un asesino destacable. Desde que Desmond escapó he intentado averiguar dónde se encuentra y hace pocos días lo averigüé, Abstergo lo tiene preso en sus oficinas. Abstergo es una empresa farmacéutica que representa a los templarios en la actualidad. La empresa es muy importante, por lo tanto si quiero entrar no va a ser fácil ya que la seguridad será máxima. Tengo pensado infiltrarme dentro de tres días, mientras trazo un plan. Los métodos que usa Abstergo para dominar el mundo son un poco “especiales”, utilizan unos objetos llamados Fragmentos del Edén que permiten controlar la mente de las personas. No sabemos cuántos fragmentos hay, pero sí sabemos que algunos se combinan para ser más poderosos. Según nuestros cálculos, los fragmentos tienen más de 4.000 años y estaban escondidos en criptas y tumbas y están hechos con los materiales más resistentes. También tenemos la información de que algunos fragmentos conceden sabiduría casi infinita. El plan que tengo pensado para infiltrarme en Abstergo es que mientras mis hermanos causan revueltas frente a las oficinas, yo me infiltraré por la parte izquierda, que está menos vigilada. Tengo planos de las oficinas y he marcado las posiciones y las rutas de los guardias, así que está todo listo. Capítulo 2 La infiltración Voy al arsenal y selecciono mi armamento, me acoplo el brazal de la hoja oculta a mi brazo izquierdo (siempre va en el brazo izquierdo, porque si eres diestro permite libertad de movimientos con el brazo derecho), cojo una pistola con silenciador y varios cargadores, guardo mi móvil en el bolsillo y me dirijo a la misión, llevo poco armamento pero a los mejores asesinos les sobra con una hoja oculta. Mis hermanos aparcan el coche a dos manzanas de las oficinas y nos bajamos del coche,ellos van directos a la entrada pero yo me desvío en el primer cruce. Estoy viendo al único guardia que custodia ese lateral, apunto con mi pistola y acierto entre ceja y ceja (la puntería es uno de mis puntos fuertes), me acerco y con la hoja oculta corto la doble valla de seguridad, mientras tanto, escucho disparos y gritos en la zona de la entrada. Dentro del perímetro empiezo a escalar hasta que llego a la primera ventana, miro el interior y es una planta vacía, eso me hace sospechar y subo a la siguiente, miro hacia bajo y veo la altura, calculo que hay unos 10 metros, miro al interior del edificio y veo una máquina grisácea y con luces azules, hay una persona tumbada en la máquina y otra sentada a su lado delante de un ordenador y de espaldas a la ventana. Hago un agujero sigilosamente y me cuelo, el hombre tumbado en la máquina tiene los ojos cerrados y parece que está profundamente dormido, en el ordenador está un hombre distraído con un video juego, podría matarlo pero no sé si despertará al que está dormido, así que sigo mi camino. Atravieso un par de pasillos sin alertar a los guardias que merodean por el edificio y llego a una gran sala llena de cubículos, algunos con máquinas como la que había visto antes, estoy empezando a pensar que esas máquinas son muy importantes, así que me acerco a una vacía y leo en un lateral “Animus 1.28”. No había escuchado nunca antes esa palabra. Continúo mi camino hacia un ascensor en el fondo de la sala. En el techo hay bastantes cámaras de seguridad, pero días antes nos metimos en la red de seguridad de Abstergo y pusimos grabaciones antiguas en las cámaras, por lo tanto no me deben estar viendo. Me asomo en una esquina y un guardia me ve, me escondo y oigo cómo despliega una porra, entro en el cubículo y me siento en el ordenador como si estuviera trabajando, enciendo la pantalla y el guardia pasa de largo extrañado, mira en varias direcciones y vuelve donde estaba. Apago la pantalla y salgo, vuelvo a mirar, ahora está de espaldas, así que continúo hasta la puerta del ascensor. Cuando llego a la puerta del ascensor descubro que tiene un código numérico de 4 dígitos, uso un poder que sólo unos pocos asesinos poseemos, la vista de águila, lo que hace es que permite visualizar a los aliados con un contorno azul, a los enemigos con un contorno rojo y además permite ver huellas dactilares, así que veo cuatro números marcados, pulso 2374 y acierto a la primera, entro en el ascensor y pulso el 4. El ascensor es de cristal y va muy lento, estoy en el 3er piso y para llegar al 4º está tardando demasiado. Llego al 4º piso y se abren las puertas, voy a salir, pero hay cuatro guardias con armas apuntándome, otras cuatro personas con porras y un hombre con bata blanca que se acerca y me dice: -Señor Flint, le esperábamos con ganas y le doy la bienvenida. El hombre alarga el brazo y me ofrece su mano, desconfío...pero le doy la mano, no me queda otra, noto una descarga eléctrica y me desmayo. -Rápido, cogedlo y llevadlo al Animus, solo tenemos media hora antes de que se despierte. Capítulo 3 El Animus Abro los ojos a duras penas y sólo veo números. 01000001 01101110 01101001 01101101 01110101 01110011 01000100 01100101 01110011 01101101 01101111 01101110 01100100 00100000 01001101 01101001 01101100 01100101 01110011 00101100 00100000 01100010 01101001 01100101 01101110 01110110 01100101 01101110 01101001 01100100 01101111 Estoy atado la máquina qué había visto antes. Miro mi cuerpo, veo que han cogido todo mi armamento. Escucho una voz femenina que dice: -Dr. Vidic, se está despertando. El hombre al que se dirigía la mujer se acerca. -Siento haber tenido que traerle hasta el Animus de esa manera señor Flint. -¿Qué es esto?¡Soltadme! -No se preocupe señor Flint, solamente tiene que relajarse y se lo explicaré todo. -No puedo calmarme, un templario me tiene retenido en una máquina que no se para qué diablos sirve, ¡cómo cree que voy a calmarme! -Vale, vamos a ir con la verdad por delante, tú eres un asesino y yo soy un templario, solamente queremos un poco de información de sus antepasados. -¿De mis antepasados? Están muertos, si todos los templarios sois así no entiendo por qué no os hemos vencido antes. -No se haga el listo, me han contado que todos los asesinos que le han ayudado a colarse y que estaban en la entrada han muerto. Un escalofrío me recorre el cuerpo, tengo que encontrar la manera de rescatar a Desmond, por todos los hermanos que han muerto por esta causa. -No te tengo miedo Vidic, conseguiré escapar o me rescatarán antes de que puedas conseguir nada. -No esté tan seguro. Vidic se acerca a la mujer y le susurra algo al oído, de repente, un pantalla de cristal se pone delante de mi cara. En la pantalla aparece un logo de tres barras formando un triángulo, debajo pone “M.M. Sujeto 17-B”. -Señor Flint, voy a explicarle cómo funciona esta máquina. ¿En su granja le enseñaron lo que es el ADN? La sangre me hierve, si no estuviera atado ya habría matado a Vidic. -Sí, sé lo que es el ADN. En mi granja también me enseñaron a diferenciar templarios tontos de los listos, y usted es de los primeros. Ignora mi comentario. -En el ADN se guarda mucha información, hasta la de nuestros ancestros. ¿Nunca se había planteado cómo saben las aves el lugar donde van a migrar? Instinto animal lo llaman, nosotros lo hemos llamado “Memoria genética”, el Animus permite leer y revivir la vida de nuestros antepasados. -Veo que los templarios se dedican a investigar estupideces. Aunque luego no lo compartan con el resto del mundo. -Esta es la investigación más importante que hemos hecho. Ya ve, señor Flint. Poseemos más tecnología que cualquier persona u organización. -¿El gobierno os da muchas subvenciones? -No, son regalos, regalos de los que llegaron antes, señor Flint. -¿Quienes son los que llegaron antes? -Esto le supera señor Flint, no intente comprender cosas para las que no está capacitado. A usted le han enseñado a matar, no le han enseñado a comprender la verdad. Así que Lucy, continúe con el proceso. Me entra sueño, pero intento mantenerme despierto. Después de unos segundos, la chica que se llamaba Lucy me dice: -Michael, no te resistas, soy una asesina y te aseguro que no te hará ningún daño. No me fío, qué hace una asesina en el bando de los templarios. Uso la vista de águila y compruebo que es una aliada. Me relajo y todo se derrumba a mi alrededor. Entro en un estado muy raro, indescriptible. Capítulo 4 Viaje en el tiempo Abro los ojos y me despierto de rodillas frente a un samurai, de repente, se pone de pie, saca su katana y corre hacia mí. Por instinto saco mi katana y paro su ataque, comenzamos una lucha que supongo es un entrenamiento. Al acabar, los dos nos damos la mano y nos ponemos otra vez de rodillas. Me sumerjo en otra espiral de recuerdos y aparezco tirando de una cuerda y con mucho calor: -¡Tirad! Miro a mi alrededor y veo una pirámide y otra a medio construir. Mi espalda sufre la furia de un vigilante y su látigo. -¡Tirad! Tiro con fuerza, igual que las otras 50 personas que cargan la piedra. Sigo tirando hasta que la piedra llega a su destino. Si voy a revivir una época espero que no sea esta. Bajo por la rampa y vamos hasta el río donde traen las piedras. Vuelvo a coger la cuerda y repito el proceso otras 2 veces. Vuelvo a cambiar de época, ahora estoy en un ascensor de cristal, miro fuera y veo la Tierra. Por la distancia, debo estar en la Luna. ¿¡Qué hago en el futuro!? No tengo ningún traje espacial, y sin embargo respiro perfectamente, llevo ropa normal y en los brazos llevo dos hojas ocultas. Pienso en la primera vez que maté a una persona con una hoja oculta y las hojas salen. Pienso en un prado verde y las hojas se ocultan. Creo que tengo que dominar esta nueva cualidad. Cuando el ascensor llega a su destino, las puertas se abren y entro en lo que parece ser una sala de reuniones. -Siéntate, te estábamos esperando. El hombre que habla señala una silla libre. En la sala hay unas 10 personas y está oscura. Me siento y comienzan a hablar sobre un Fruto en Rusia. Noto una presencia en la sala, y me parece ver sombras. -Mátalo ahora. ¿De dónde ha venido esa voz? Toco mis oídos y no tengo ningún auricular. -Vamos, ¿a qué esperas? Uso la vista de águila, todos son enemigos, pero hay varios aliados en las paredes. Qué raro. El hombre que parece ser el presidente está resaltado de amarillo, es el objetivo. Le miro y me sonríe. Pienso en las hojas ocultas y estas se activan. Me dispongo para saltar y asesinarle. De repente se abre una trampilla en el suelo, me caigo y me doy un fuerte golpe en la cabeza. Al despertar estoy en una sala muy iluminada. Estoy atado a una silla, pienso en las hojas ocultas y corto la cuerda que me sujeta. Me pongo de pie y me fijo en una espada en el suelo, la cojo y escucho: -Muy bien, si derrotas a todos te soltaremos y podrás volver con tus hermanos. Se abren dos compuertas y de cada una salen dos leones. Les apunto con las hojas ocultas y disparo, cada hoja oculta tiene un cañón que sólo debe utilizarse en caso de emergencia, ya que no disponemos de muchas balas. Voy hacia la única puerta que hay y salgo a un pasillo de cristal muy largo. Al fondo veo un letrero, cuando me acerco veo que pone “VIGILANCIA ANIMUS”, entro en la sala. Está llena de monitores, voy viendo detenidamente cada uno. En uno veo lo que parece ser Italia en el Renacimiento, reconozco a Leonardo da Vinci, algunos lugares famosos de Venecia, como el puente de Rialto. En otra pantalla veo una época más antigua, por las armaduras y los edificios parecen las cruzadas en Jerusalén. Sigo mirando y veo en otra de las múltiples pantallas una sala vacía con un Animus y una persona dentro, me acerco más para ver quién está tumbado. Reconozco la cara y no salgo de mi asombro, SOY YO, caigo en el detalle de que en una esquina pone “Directo”. Capítulo 5 Despertar Me despierto tumbado en el Animus, Lucy me mira y me dice: -No te preocupes, Vidic no está aquí, tenemos que irnos, me levanto y me doy cuenta de que tiene sangre en la ropa. -Lucy, ¿por qué tienes sangre en la ropa? -Ahora no te lo puedo explicar, sígueme. Sale de la sala en la que estábamos y avanza por un pasillo largo y muy iluminado, entramos en un ascensor. Después de esquivar algunos guardias y llegar al aparcamiento, me monto en el coche y nos vamos. Me deja en mitad de la ciudad y me dice: -Michael,te he salvado, ahora tengo que sacar a Desmond de allí, trabajaré con él durante un tiempo, te mantendré informado de las novedades. Me bajo del coche y avanzo por la calle como si no hubiera pasado nada. |
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La verdad es que es poco original usa la misma conversacion que tiene desmond con vidic al principio